Integridad: nuestra conducta se basa en la entereza, coherencia y racionalidad de nuestros actos, en la transparencia de nuestra gestión, en la austeridad y responsabilidad en la gestión de los recursos, en la prudencia en la toma de decisiones y en la honestidad de las acciones.
Honestidad: asumimos como guía la rectitud, la razonabilidad, la imparcialidad, la objetividad y lo justo de nuestro actuar con independencia de intereses, observando principios y valores éticos, normas y compromisos.
Compromiso: basado en el esfuerzo permanente y la lealtad con la Compañía para contribuir con los objetivos, lo que deriva en un compromiso firme con nuestros clientes. Nos esforzamos día a día en comprender cuáles son los riesgos a los que se enfrentan dichos clientes y a orientarlos en todo momento para alcanzar un relacionamiento de confianza mutua.
Confianza: fomentamos las relaciones en la claridad, apertura, transparencia e integridad de la información proporcionada, del asesoramiento brindado y de los acuerdos pactados en el desempeño comercial y en la labor diaria, lo que resulta en el fortalecimiento del vínculo basado en la confianza.
Responsabilidad: entendemos este valor como la voluntad de asumir las consecuencias de nuestras acciones, responder por los resultados y no solo por los esfuerzos. Nuestro negocio debe ser un negocio de confianza y de prudente apreciación del riesgo, asumiendo compromisos y llevándolos adelante, avanzando en busca de los objetivos trazados con espíritu constructivo y también con autocrítica.
Profesionalismo: compromiso continuo de las personas y la organización para desarrollar y aplicar sus conocimientos técnicos y opiniones fundamentadas y así aumentar el valor de la experiencia para lograr un “know how” específico y característico de la actividad. Respuesta eficaz en la gestión que facilite un servicio de excelencia con conciencia económica, amor al trabajo y la convicción de brindar lo mejor de sí con alto sentido del deber corporativo adquirido implicando además: la laboriosidad, como uno de los activos más valiosos al servicio de todos los miembros de la empresa, ya que es el tiempo que dedicamos a nuestro trabajo diario en forma productiva, eficaz y eficiente; la disciplina, siguiendo normas y procedimientos necesarios, procurando vivirlos más por convencimiento que por la imposición de los mismos; y perseverancia, luchando constantemente con mentalidad positiva a lo largo del tiempo por alcanzar las metas propuestas, aunque surjan dificultades.
Lealtad: mantener nuestra lealtad a los empleadores, al equipo y a nuestra Compañía. La labor en equipo acepta y busca la sensibilidad de los demás, requiere la capacidad de saber escuchar y estar dispuesto a cooperar en equipo, y esto tiene la ventaja de que el grupo unido tiene mayor resistencia a los problemas cotidianos.
Trabajo en equipo: creemos firmemente que trabajar en un ambiente abierto, respetuoso, cordial, de comunicación fluida y colaboración constante, produce grandes resultados.
Excelencia en la gestión: es el punto más alto en cuanto a la calidad de nuestra actividad, la búsqueda siempre de los mejores resultados, de las mejores decisiones y del mejor uso de los recursos para obtener un alto estándar en los servicios proporcionados por la Compañía.
Proactividad: es la capacidad de accionar y no solo de reaccionar. Es la decisión firme de tomar las iniciativas, correr riesgos razonables, planificar y luchar por alcanzar nuestras metas. La actitud de servicio nos estimula a mejorar los procedimientos, actitudes y características de desempeño.
Iniciativa: afán de hacer las cosas, de encontrar salidas y soluciones, capacidad de innovación y decisión para replantear las cosas en caso de dificultades, sin pretextos o excusas.
Confidencialidad: como activo de gran valor, la información que generan nuestros negocios y su acceso a los que operan y toman decisiones, dicha información no es compartida libremente, ni siquiera de manera indirecta o casual con otras personas ajenas a nuestra área de trabajo, porque difícilmente podrían comprender el valor de lo que sabemos y no podrían distinguir cuál constituye información confidencial y cuál no.
Veracidad: reflejo de la realidad sin alteraciones. En todo momento debe aclararse a las partes involucradas, cuándo estamos transmitiendo datos y cuándo estamos transmitiendo nuestra opinión en torno a hechos o situaciones. Asimismo, los hechos deben manifestarse con total transparencia y con información completa.
Sostenibilidad: entendiéndose como principio fundamental de permanencia en el tiempo basándose en resultados de la Compañía en el ámbito económico, social y ambiental.
